Cambios paradigmáticos queer que desvían el estereotipo del maricón: el cine cubano y los filmes sobre Cuba

Julia DeVane, Georgia College and State University

Julia DeVane graduated from Georgia College and State University’s World Languages and Cultures Department in 2022 with a Bachelor of Arts and Sciences degree in World Languages and Cultures with concentrations in Spanish and Spanish for the Professions and minors in Anthropology and Latin American Caribbean Latino-a Studies. This article, originally a comparative piece involving five different Latin American films, evolved from her final paper written for Dr. Daniel Holcombe’s Seminar in Contemporary Latin American Culture.


Cambios paradigmáticos queer que desvían el estereotipo del maricón: el cine cubano y los filmes sobre Cuba

Las teorías queer han inspirado discursos que han cambiado y entrado en conflicto desde que surgió la palabra queer en la academia estadounidense y europea hace décadas, incluyendo el desarrollo de lo CUIR como manera de reivindicación local en México (Falconí). Annamarie Jagose explica que el intentar sintetizar todos los conceptos de lo queer en un solo resumen es una representación parcial de lo que realmente significa lo queer (1). La academia en los Estados Unidos ha observado que la aplicación de la teoría queer a los estudios del cine latinoamericano puede revelar las formas en que los directores de estas películas han retratado los valores que no encajaban en las normas usuales de sus sociedades respectivas. Por ejemplo, el binario masculino/femenino ha sido un tema de discurso que se ha deconstruido por la teoría queer; y un tema que se observa en dos filmes cubanos: Fresa y chocolate (1993) de Tomás Gutiérrez Alea y Antes que anochezca (2000) de Julian Schnabel. Los personajes que no caben dentro de las definiciones de los dos lados de este binario son especialmente visibles, especialmente porque no encajan en las normas femeninas ni masculinas de esa sociedad. 

David William Foster ha comentado la teoría queer y América Latina en su libro seminal, Queer Issues in Contemporary Latin America (2003). Explica que el cuestionamiento de las normas sociales de cualquier sociedad patriarcal representa uno de los temas clave observados en muchas películas latinoamericanas estudiadas bajo las teorías queer. Los temas que conciernen a la teoría queer incluyen los binarios que involucran la sexualidad e identidad (Queer Issues ix). Por eso, hay tanto discurso sobre la identidad en el cine, porque hay tantas perspectivas diferentes para considerar. No solo se analizan los personajes y sus relaciones, pero también hay un intercambio que consiste en autoanálisis por parte del espectador sobre sus propios prejuicios. 

Según Foster, este intercambio es algo más reciente que ha surgido en los estudios cinematográficos latinoamericanos y fomenta una conexión más profunda y emocional. Al mirar las películas desde una óptica queer implica un análisis del contenido de la película en sí, pero también representa un elemento de introspección (“Vinodh” 124). Thomas Elsaesser y Malte Hagener respaldan este concepto de introspección al explicar cómo el proceso de autoexamen fomenta las conexiones entre la introspección y las miradas, tanto del espectador como los protagonistas de las películas, entre ellos (83). El espectador no solo mira las películas a través de sus propias miradas y creencias personales, sino que también la mirada del “Otro” en el cine causa introspección y evaluación a través de la mirada de los demás (84).

 

El maricón paradigmático 

            Vinodh Venkatesh observa que, antes de un momento específico en la historia del cine latinoamericano, los personajes que se pudieran haber considerado queer, usando las definiciones actuales, solo aparecían en las películas latinoamericanas para ser el objeto de las burlas (5). En las películas producidas en lo que Venkatesh llama “New Maricón Cinema”, los personajes y las relaciones de interés para la teoría queer no solo estaban en las películas para el alivio cómico, sino que se les dieron líneas argumentales completas como protagonistas principales (5). Venkatesh reconoce que, a finales del siglo XX y a principios del XXI, había un “boom” significativo en la representación homosexual en las películas latinoamericanas, específicamente de las representaciones creadas por los estereotipos sostenidos en las sociedades heteronormativas y patriarcales latinoamericanas (7).

Cualquier investigación académica sobre la aplicación de las teorías queer a la producción cultural intenta revelar y entender todo lo que se puede considerar queer, tal como todo lo que va directamente en contra de las normas heteronormativas de una sociedad en particular. Las películas analizadas en este trabajo son útiles para examinar los diferentes temas de la teoría que se han visto específicamente en el cine cubano y las películas sobre Cuba. De esta manera, los problemas que enfrentan las personas que se consideran contrarias a lo que se nombra heteronormativo en la sociedad cubana pueden ser estudiados tal como están representados en estas películas.

 

Fresa y chocolate: David y Diego

Una de las relaciones queer se encuentra entre los personajes David y Diego en la película Fresa y chocolate (1993), dirigida por Tomás Gutiérrez Alea. La película está situada en la Cuba de Fidel Castro en la década de los años noventa. David es miembro del Partido comunista Revolucionario y Diego se considera un contra-revolucionario (Fresa). Debido a sus diferencias en la política y la sexualidad, la amistad que crece entre David y Diego en la película de Alea puede ser considerada queer porque va en contra de las normas revolucionarias hiper-masculinas y el machismo de la sociedad cubana en este momento. 

Al comienzo de la película, David se considera a sí mismo como revolucionario estereotipado con la mente cerrada, alguien con una actitud rígida, además de algunas creencias agresivamente homofóbicas. Cuando se encuentra por primera vez con Diego, David señala no tan sutilmente su insignia de la Juventud Comunista, moviéndola de un bolsillo de su camisa a otro (Fresa 11:00-11:10). Foster explica que esta acción demuestra un comportamiento heteronormativo y que David hace esto para advertir a Diego que él no quiere ser molestado por él (Queer Issues, 150). Este ejemplo de homofobia agresiva demostrada por David al principio de la película destaca su intolerancia en cuanto a quién es Diego y sirve como punto de partida para exhibir la importancia de su futura creciente amistad.

Foster también llama atención sobre un problema con el personaje de Diego: es un hombre homosexual que constantemente está tratando de engañar a un hombre heterosexual para tener relaciones sexuales con él (152). Diego engaña a David cuando lo convence de que visite a su apartamento, diciéndole que tiene fotos comprometedoras de David y, debido a la composición de ellas, que debería recuperarlas. A continuación, Diego derrama una taza de café en la camisa de David para que se desnude, coqueteando agresivamente con él todo el tiempo. Foster sugiere que el coqueteo agresivo de Diego representa las expectativas de la sociedad heterosexista que un homosexual actúe de esta manera y, por lo tanto, su comportamiento perpetúa los estereotipos dañinos sobre los hombres homosexuales en América Latina (152). 

Debido a los estereotipos representados en estos personajes, especialmente al comienzo de la película, se puede considerar esta película como parte de la trayectoria de “Maricón cinema”. Venkatesh está de acuerdo, refiriéndose a la forma estereotipada del comportamiento de los personajes y comentando cómo la película tambalea la línea de películas serias y no serias sobre la homosexualidad (52). El autor concluye que Fresa es una película dentro de la trayectoria del “Maricón Cinema” porque no pide al espectador que se interactúe en una manera íntima (52). Subraya que dichas películas no solamente son representaciones negativas de los homosexuales en la sociedad cubana, sino que son parte de una trayectoria mucho más amplia de “Maricón Cinema” (Venkatesh 59). Por lo tanto, la relación que se desarrolla entre Diego y David, además del crecimiento personal que cada hombre experimenta, son algunas de las razones principales por las cuales Venkatesh categoriza esta película en el primer plano de la trayectoria del “Maricón Cinema”. 

Al principio de la película, los personajes de David y Diego representan una metáfora para la sociedad heteronormativa cubana porque reflejan los estereotipos dañinos, sobre los hombres tanto homosexuales como heterosexuales, que han sido determinados por una sociedad que normaliza los binarios. Sin embargo, los binarios retratados en estos comportamientos entre los protagonistas cambian a lo largo de la película y ambos personajes se sienten más abiertos y libres para explorar una relación homosocial, una relación—si no pasa a lo homoerótico—que se considera normal en la sociedad cubana. 

 

Antes que anochezca: Reinaldo Arenas 

Una de las más importantes y las primeras películas en el cine cubano reconocidas como una que ha irrumpido en “New Maricón Cinema” es Antes que anochezca (2000) de Julian Schnabel. Es una versión fílmica de la autobiografía del autor cubando, Reinaldo Arenas. Esta película, al igual que Fresa y chocolate, está situada en la Cuba de Fidel Castro en una época en que no se toleraba ningún tipo de otredad social. El clima político establecía las normas que se permitían dentro de esta sociedad. En cambio, Antes que anochezca empieza mucho más temprano, a principios de la revolución cubana.

Un tema que Schnabel aporta a esta película es la existencia de las Unidades Militares de Ayuda a la Producción, o sea, los campos de concentración UMAP. Foster explica cómo en Cuba estos campos representaban la corrección de la Otredad social en la Cuba de Castro. Este tema es muy relevante para estudiar esta película. Antes que anochezca se sitúa primariamente en Cuba, entre las décadas de los años cincuenta y los años noventa en el siglo XX, en un momento en que el régimen era totalmente intolerante a cualquier desviación de lo que se consideraba un comportamiento “revolucionario”. Foster comparte que, a los ojos de Fidel Castro y su régimen, cualquier de los comportamientos anti-revolucionarios, como ser gay, o ser escritor, se apartó de la aceptabilidad en Cuba, y las personas que se comportaron de esta manera fueron vistas como Otredad social (Queer Issues 55). Para Reinaldo, esto significaba que no solo sufría en esta sociedad por ser homosexual, sino también por ser escritor. 

Uno de los temas más importantes que Foster expone es la idea del barrio vigilante en Cuba. Explica cómo en la Cuba de esta época, la gente revelaba constantemente algunos secretos sobre sus vecinos al régimen; es decir, los vecinos eran los propios censores de la conducta. Todo por una creencia ciega en el régimen (Queer Issues 55). Si alguien en Cuba era acusado de ser homosexual, aunque no lo fuera, era casi seguro que se arrestaba por el delito de homosexualidad (Queer Issues 55-56). Schnabel revela esta noción en una de las escenas de la película, donde Reinaldo confía en alguien que termina entregándole a las fuerzas revolucionarias (Antes 1:07:25-1:08:20). El vigilante es elogiado por su acto heroico mientras Reinaldo termina encarcelado por sus crímenes relacionados con la literatura prohibida por el gobierno. Foster concluye: “Homophobia makes sure that it accuses those who are not in a position to defend themselves” (Queer Issues 56), lo cual también es evidente en otras partes de la película. 

Por ejemplo, cuando Reinaldo busca ayuda a la policía para encontrar a los jóvenes que le robaron en la playa, van todos en la patrulla, con Reinaldo atrás, para encontrar a los perpetradores (Antes 55:00 – 55:31). Después de encontrarse con ellos, los jóvenes acusan a Reinaldo de tocarlos en una manera inapropiadamente sexual (Antes 55:31 – 56:16). Esta escena es muy importante porque Reinaldo es incapaz de defenderse porque ahora está tachado como homosexual, acusado de perversión, y esta incapacidad para defenderse se enfatiza dramáticamente por la realidad de que ya está en la parte trasera de un coche de policía. Reinaldo no solo ha sido identificado como homosexual y otredad social, o sea queer, sino también como alguien que está afligido por múltiples características antirrevolucionarias. Foster explica que este ciclo de separar la “otredad social” de lo “normal” fue necesario para que el régimen siguiera teniendo, bien definida, una fuerza contraria a la revolución, y su proyecto de liberar al país (Queer Issues 57). 

Schnabel destaca el maltrato de Reinaldo Arenas en Cuba en esta película, que representa la verdadera lucha suya y de otros por estar fuera de las ideas heteronormativas y machistas que Castro hizo cumplir. Debido a esto, la película es considerada una pelicula de “New Maricón Cinema” (Venkatesh 137). El director se enfoca completamente en Reinaldo para contar su historia e incluir todos los detalles sobre su maltrato. Al eschuchar la verdadera historia de las luchas de quienes fueron víctimas del régimen de Castro crea un ambiente de sentimiento en el espectador, tal como logran los filmes de “New Maricón Cinema” (Venkatesh 17). Los momentos de la película que inspiran al espectador dejar por un lado su sesgo y realmente entender al protagonista se llaman “pivitol screen moments” y son marcas de “New Maricón Cinema” (17).

Venkatesh defiende el lugar  de esta película en la trayectoria de “New Maricón Cinema”, afirmando que las imágenes utilizadas por Schnabel en la producción crean una sensación de conexión compartida (Venkatesh 137). Esta vulnerabilidad que el espectador siente se debe al hecho de que se identifique con los trámites de un protagonista queer, algo que ya es nuevo en las películas de este lado de la trayectoria hacia “New Maricón Cinema” (Venkatesh 137). Se puede argüir que la rebeldía y la agencialidad del protagonista estimulan la polémica. La receptividad, popularidad e interaccion que esta película sobre Cuba crea tanto en el espectador como la cultura y la academia que, al final, enfatiza su lugar como “New Maricon Cinema” dentro del continuo del cine latinoamericano.

 

Conclusiones

Los personajes y sus relaciones tanto en el cine cubano como en las películas sobre Cuba que pueden considerarse queer en términos actuales representan las personas que no caben dentro de las sociedades machistas y patriarcales latinoamericanas. Las películas Fresa y chocolate y Antes que anochezca demuestran las luchas de personas que no se ajustaban a los prejuicios de la sociedad cubana en el siglo XX. Aunque la historia de Antes que anochezca está basada en la autobiografía y los hechos históricos, y la otra película se fundamenta en la ficción, ambos filmes expresan verdaderos climas sociopolíticos. Además, ambas películas retratan a los protagonistas como estereotipos femeninos o masculinos. Es decir, Diego, en Fresa y Chocolate es representado como un hombre gay ‘afeminado” que seduce sutilmente a David por su feminidad. Asimismo, demuestra claramente sus intenciones. Reinaldo Arenas, en cambio, es un gay “masculino”, un guajiro de provincia rebelde y contestario, que se enfrenta al sistema y es castigado por eso. La forma en que los personajes queer se retratan en el cine cubano y las películas sobre Cuba de estas épocas es de sumo interés y el modelo de Venkatesh sobre este cambio paradigmático es útil para revelar cómo estas películas ejemplifican diferentes comportamientos. El estudio de estas películas a través de la lente de la teoría queer proporciona una perspectiva cultural de la sociedad cubana e inspira más investigaciones, especialmente para identificar la pluralidad de espacios y lugares en el cine cubano y las películas sobre Cuba. 

Works Cited

Antes que anochezca. Dir. Julian Schnabel, prod. Jon Kilik, Grandview Pictures, 2000.

Elsaesser, Thomas y Malte Hagener, eds. “Cinema as Eye: Look and Gaze”. Film Theory. An Introduction Through the Senses, Routledge, 2010, pp. 82-107.

Falconí, Diego. “De lo queer/cuir/cuy(r) en América Latina. Accidentes y malos entendidos en la narrativa de Ena Lucía Portela.” Mitologías hoy 10 (2014): 95-113.

Foster, David William. Queer Issues in Contemporary Latin American Cinema. U of Texas P, 2003.

---. “Vinodh Venkatesh. New Maricón Cinema: Outing Latin American Film. Austin: University of Texas Press. 2016. 238 pp. ISBN 9781-4773-1014-4 (hb); 9781-4773- 1015-1 (pbk)”. Bulletin of Hispanic Studies, vol. 95, no. 1 (2018), pp. 124-25.

Fresa y chocolate. Dir. Tomás Gutiérrez Alea y Juan Carlos Tabío, prod. Camilo Vives, et al., Miramax Films, 1993.

Jagose, Annamarie. Queer Theory. An Introduction. New York UP, 1996.

Venkatesh, Vinodh. New Maricón Cinema: Outing Latin American Film. U of Texas P, 2016.

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